Día 2. ACTIVIDAD CON LOS NIÑOS DEL COLEGIO MADRID EN AUSSERD. 1ª parte
Despertamos con un nuevo día. Las energías renovadas y con ganas de realizar la actividad con los niños del colegio de Jatat.
Ilusionados recogimos el salón donde habíamos dormido, doblamos las mantas de los cuatro y lo dejamos listo para desayunar. Al terminar nos fuímos hacia el colegio, nos estaban esperando dos profesores. Nos cedieron la biblioteca, al abrir la puerta lo primero que vimos fue una gran bandera simbolizando su lucha por la patria, por la tierra perdida, en la sala se respiraba un olor a polvo y tiempo, a personajes de cuentos encerrados en el olvido del desierto, limpiamos las mesas y fueron llegando ordenadamente los niños en los que pude observar unos ojos chispeantes de curiosidad, intrigados por la actividad que íban a realizar. Julián llevaba cartas escritas y con un muñequito de pita en su interior realizado por los niños de la Escuela de Aire Libre de Colmenar Viejo, unas 27 cartas en total, a cada niño se le dio una carta y material escolar para que escribiera y contestara al niño español. Se les enseñó la foto que los niños españoles se habían hecho con su carta en la mano cada uno. Al finalizar la actividad se les hizo a todos juntos también una foto. Los niños lo pasaron muy bien y nosotros también, Eva y Sukaina participaron alegremente toda la mañana de la actividad, hablando y mirando las cartas de todos los niños, contestando a sus preguntas y colaborando en todo momento con nosotros. La mayoría de los niños hablaban perfectamente español. Fue una experiencia muy bonita. Nos despedimos de ellos y nos fuímos a un taller de Ocio y Tiempo Libre en el Congreso que se estaba realizando durante estos días en Ausserd en el que había talleres de diversa índole. De allí, guiados nuevamente por Sukaina, nos fuímos a casa a comer. Estando descansando en el salón empezaron a entrar jóvenes, unos 12, que venían del Congreso. Eran colaboradores a los que Sidina había invitado a comer, la mayoría eran del País Vasco y de Cantabria. Tuvimos una comida muy entretenida intercambiando con ellos sus experiencias y las nuestras. Al terminar de comer se fueron a ver las carreras de camellos y nosotros pudimos descansar hasta las 5:00 h., hora a la que habíamos quedado con Alí para llevarnos al Aaiún, otra pequeña ciudad (wilaya) al igual que Ausserd.